Ven y vive el Valle del Aragón: Turismo

NUEVA ETAPA DEL COBARCHO

El Cobarcho abrió sus puertas el 3 de agosto de 1978, después de que Jesús y Laura, muy jóvenes por aquel entonces pero muy emprendedores, encauzaran sus ganas de trabajar y su vitalidad en un merendero con ocho mesas y una barra de bar. Cumplido el primer lustro se acometió la primera reforma.

CREATIVIDAD Y TRADICIÓN EN UNA NUEVA ETAPA

Se amplió el comedor y la gama de servicios que se ofrecían. En 1.995 se cometió una segunda reforma, resultando un restaurante con capacidad para ciento cincuenta comensales.

Y en 2018, 40 años más tarde, llega un nuevo impulso para el Cobarcho con la alianza del grupo empresarial de la familia Marco (segunda generación de hosteleros jacetanos) con la empresa PROFFETIONAL (empresa madrileña fundada por un zaragozano), especializada en el interiorismo en el sector hostelero.

Una nueva etapa, que consolidará nuevas ideas, sobre los valores que han permitido a este restaurante sobrevivir cuatro décadas y salir reforzado de cada crisis.

Una ambiciosa reforma que recupera la barra de bar, amplía la oferta gastronómica con una variada propuesta de tapas, pero manteniendo el trato familiar y la sencillez a la hora de trabajar.

En esta nueva etapa seguimos afirmado que para confeccionar un plato de calidad se necesitan dos ingredientes fundamentales: el cariño del cocinero en su elaboración y excelentes materias primas.

La nueva decoración supone la apertura de mayores ventanas que inundan el restaurante de luz natural, introduce más vitalidad, dejando atrás esa imagen de cueva que le dio el nombre.

Cobarcho es una forma de decir “cueva grande” en nuestro idioma tradicional, el Aragonés. Del mismo modo, la oferta gastronómica está basada fundamentalmente en la cocina tradicional alto aragonesa, pero sin renunciar a la creatividad.

Un restaurante donde queremos que las estrellas no estén entre los fogones, sino que se sienten a disfrutar de la comida, mientras todos nos volcamos para que se sientan tratados como se merecen.